OPINIÓN

10 de mayo

CONVINO / Antonio Laveaga EN MURAL

3 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Para mí, y quizá para muchos, regalarle una botella de vino, licor, destilado o algo parecido a nuestra santa madre es complicado. Siempre será más fácil hacerlo a un hombre que a una mujer... a menos que hagamos como Homero Simpson, quien en el cumpleaños de Marge, su esposa, le regaló una bola de boliche, ¡aunque ella ni siquiera jugaba ese deporte! Y, para colmo, la bola ya traía impreso el nombre de Homero.