La muestra de mejoría enseñada el martes pasado frente a un muy buen equipo como Morelia debe ser un sólido motivo para llenar de confianza al plantel rayado y para ver incrementada la esperanza de sus seguidores de tener de vuelta a aquel implacable equipo que se consagró campeón en diciembre (Torneo Apertura) del 2009 y 2010. Pero que no sólo ganaba, también nos impresionaba por su forma de jugar.