OPINIÓN

Una lectura decisiva a veces se debe a haber dado, por azar, con una recomendación

Cuestión de suerte

LA MENOR IMPORTANCIA / José Israel Carranza EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Una razón para descreer de las reseñas de novedades literarias es, precisamente, que se trata de novedades. Y entre más cercana esté la aparición del libro reseñado, más sospechosa es. David Huerta proponía, hace algún tiempo, el ejercicio de reseñar libros ya sancionados por la tradición: al ocuparse de un título de probado prestigio, por ejemplo el Quijote, un crítico no se vería estorbado por la supuesta necesidad de que su juicio influya en la suerte que haya de correr el libro. Ya no se trataría de conseguirle nuevos lectores, o de espantarle los que habría podido tener. O, mejor dicho, tendría que tratarse sólo de lo primero, pues, por absurdo que parezca, siempre hará falta estar insistiendo en la necesidad de leer a Cervantes.