Como si se hubieran puesto de acuerdo, llegan casi juntas las lluvias y la sombra de una posible guerra más. Sí, otro conflicto bélico, como si hiciera falta; como si el de Rusia sobre Ucrania y el de Israel con Palestina no fueran suficientemente infernales; como si las guerrillas del Tercer Mundo no alcanzaran a ser noticia; como si las causas de la migración mundial no fueran por sí mismas un incendio de desigualdad explosiva; como si la delincuencia organizada no bombardeara a todo México, como si los misiles que mutuamente se lanzan Israel e Irán no alcanzaran a demoler gran parte de lo que nos quedaba de fe en la humanidad.