No conocemos el rostro de John Harvard. Cuando decidieron erigir una estatua en su honor, el escultor se vio obligado a pedirle prestada la cara a Sherman Hoar, un apuesto estudiante que murió muy joven de tifoidea. John Harvard no fue el fundador de la universidad. Al igual que su contemporáneo Elihu Yale, que apoyó a su vez otro colegio que andando el tiempo se transformó en la universidad que ahora lleva su nombre, Harvard era un predicador puritano profundamente religioso que se oponía al baile y a otras "fantasías de la fornicación", por su origen demoniaco.