OPINIÓN

En 1993, en el Mundial Sub 17 de Japón, Édgar García de Dios mostró todas las aptitudes para convertirse en un crack, pero su carrera en el futbol y su vida terminaron demasiado pronto.

La Dominguera

San Cadilla EN MURAL

MIN SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Una estrella fugaz