Finaliza una temporada más de la Liga Femenil. A estas alturas a nadie le debería sorprender ver un futbol entretenido, de esos que muestran mucha garra, en donde no se intenta engañar al árbitro fingiendo una falta, con entradas mal intencionadas o donde las jugadoras se quedan tiradas en el suelo haciendo tiempo para quitarle ritmo al rival.