Quien concibió la obra de la Catedral de Saltillo debe haber estado loco. Imaginó un templo gigantesco cuyas enormes proporciones no cuadraban con la pequeñez de la ciudad. Compárese, por ejemplo, nuestra Catedral con la de Monterrey. A mis amigos regiomontanos yo les digo con el mayor respeto y la más grande caridad cristiana que su Catedral cabe adentro de la nuestra con todo y Obispo, Arzobispo y Cardenal.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.