Algo le faltaba al Nacimiento que cada año ponemos en nuestra casa en Navidad. Le faltaba algo, pero yo no sabía qué. Estaba, claro, el Misterio: la otra Santísima Trinidad que forman Jesús, María y José. Estaban el buey y la mulita, cuya humildad sirve para acentuar la grandeza del prodigio. Estaban el ángel y el gallo, mensajeros canoros del cielo y de la tierra, y bajo ellos los pastores con su redil de ovejas. Y estaban también el ermitaño y el diablo, muy cerca uno del otro como muy cerca están del hombre el bien y el mal. Pero algo le faltaba al Nacimiento, y yo no sabía qué.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.