OPINIÓN
MÉXICO MÁGICO / Catón EN MURAL
Febrero de 1847. Están ya los invasores yanquis en Saltillo. Los soldados de Taylor descansan de sus fatigas, y se ocupan en requisar víveres y demás elementos que necesitan para su campaña. Un coronel ha visto un hermoso caballo, y manda a uno de sus hombres, texano que habla español, a recogerlo. El caballo es de don Timoteo Valdés. Hacia su casa se dirige el gringo.