OPINIÓN

Proyectos de inmortalidad

Fernando Padilla Gutiérrez Hermosillo EN MURAL

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Estas últimas semanas de tanto ruido y tragedia me han esquinado a reflexionar sobre la condición humana. Ernest Becker, antropólogo americano y ganador del Pulitzer en 1974, fue considerado una de las mentes más importantes del siglo XX, un héroe personal. Como suele pasar con los grandes, se fue muy rápido, murió de cáncer a sus 49 años. Con una visión antropóloga tomada de múltiples campos del conocimiento, Becker se asombraba con la dualidad del ser humano. Por un lado, somos organismos simbólicos con la capacidad de expandir nuestras mentes a nuevos mundos, creando historias e ideas, considerándonos significantes en el plano cósmico, edificando catedrales, colonizando la luna y enamorándonos. Pero por el otro lado, en el plano físico, no somos más relevantes que una cucaracha, somos pedazos de carne, respiramos, defecamos, sangramos y morimos.