Prueba clásica

 

El próximo viernes tendrán una buena prueba la afición, los acérrimos rivales locales, la policía zapopana y el Omnicaucho.

Con precios de hasta 50 pesos, al menos las zonas accesibles deberán ser llenadas, pues no hay excusas pensando que son excelentes zonas para ver el futbol y son precios bastante "pagables".

Atlas y Chivas deberán mostrar en la cancha que tienen equipo para ir por la Liguilla, dejando claro que unos se reforzaron bien y los otros verdaderamente no les hará falta un refuerzo.

En un Clásico de éstos, cuando aparentemente se juega poco en épocas de fiesta y demás, se suelen presentar desmanes de los barristas que aprovechan cualquier excusa para actuar como vándalos y queriendo pleito con el primero que se les ponga enfrente, así que los polis, que a veces se relajan y otras no saben ni cómo actuar tendrán que mostrar su organización y mano dura sin pasarse de la rayita.

Y finalmente el estadio, que rara vez logra llenarse, pasará su prueba si en este amistoso, con todo y boletos de 400 pesos, logra verse repleto.

Como dijo Stevie Wonder, ya veremos.

 

 

Encuentra pareja

 

El que está batallando para adaptarse al Cruz Azul es Omar Bravo.

Al encontrarse con un viejo conocido como Alejandro Vela, ha hecho que aplique la de "compadre, cuánto tiempo sin verte", como si el hermano de Carlos fuera su amigo del alma, pero esto le ha hecho que algunos otros lo vean con ojos de que no se está integrando al grupo.

No es un secreto que eso de las relaciones no es el fuerte del atacante, pero como que varios de sus compañeros no están viendo con buenos ojos ese "aislamiento", aunque él lo quiere tomar como una especie de puente para empezar a acercarse a los demás.

Incluso un viejo cementero no olvida que ese comportamiento lo tuvo Bravo en la Copa Oro del 2009, curiosamente la última vez que vistió la camiseta de la Selección Mexicana.

 

 

Virus raros

 

En Chivas algo raro está pasando.

Tan sencillo que es transparentar las cosas y llamarlas por su nombre, pero como que les ha entrado temor de quién sabe dónde y de sabrá Dios qué, pero terminan complicándose ellos mismos.

Cuando al presidente y jefe de servicios médicos de Chivas, Rafael Ortega se le preguntó cuál era la infección del jugador, respondió: "vamos a dejarlo así, es parte de la información médica".

Ayer Chivas envía un comunicado atribuyendo a su presi la declaración: "La evolución de la infección viral del aparato digestivo de Jorge Enríquez está mostrando una recuperación satisfactoria".

Luego aparece Marco Fabián tras los dos días libres que les dieron para celebrar Navidad, y resulta que anda afónico por lo que se retira antes de empezar el entrenamiento, aunque ya ayer martes entrenó como si nada.

Si el primer caso es dengue, pues hay que decirlo claramente, si tiene otro nombre, pues también y si no saben qué virus es todavía, pues díganlo y se acabó.

Y del segundo caso, pudiera ser muy normal que lo que haya tomado (algún refresco, agua de horchata o lo que haya sido) celebrando con la familia, haya estado muy frío y le haya causado algún daño, pero si a esto le sumamos los otros tres que el lunes se reportaron con sobrecarga muscular juuusto después de Navidad, ya me suena medio extraño.

Uno de estos días, más pronto de lo que creen les explicaré de donde vienen estas sospechas, con todo y que Jorge Vergara, acertadamente, ha tratado de erradicar al máximo las tradicionales pachangas de los pateabalones.

 

 

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