Si yo no hubiera sido testigo de lo que sucedió ayer en el Estadio Tecnológico, por supuesto que llenaría de elogios al Monterrey, ya que meterle 3-0 al complicado equipo de la UNAM, que llegó a este encuentro como una de las mejores defensivas del torneo, no se veía nada fácil, pero como estuve ahí, no lo haré, ya que me vería demasiado "resultadista".