Hasta antes de los duelos del pasado fin de semana, Jefes, Carneros y Patriotas eran tres indiscutibles en la lista candidatos para llegar lejos en la postemporada. Con mariscales de campo de calidad, ofensivas plagadas de jugadores talentosos y con experiencia reciente en Playoffs era fácil suponer que al menos uno de esos tres equipos conseguiría jugar la edición LIII del Super Bowl.