OPINIÓN

After Hours

Fernando Padilla Gutiérrez Hermosillo EN MURAL

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Después de haber gozado de una buena plática, comida y cerveza, me despedí de mi buen amigo. Era miércoles y él no se podía desvelar, pero yo recién llegué a Boston y me faltaba sueño, por lo que opté por caminar y observar. Ya era tarde, pero no tan tarde. Las personas entraban y salían, evitando el afuera. Hacía bastante frío. Caminaba por la zona estudiantil de Cambridge entre sus ladrillos rojos y candiles de sentimiento europeo. Eventualmente, el frío me ganó y busqué refugio, encontrándolo en el único bar que parecía abierto. Me senté en la barra y pedí una cerveza, que para mi fortuna invitó la casa. La agradecí brindando con mis vecinos de asiento, momentos después comencé a leer: Josh, Ashley, Kim; todos los presentes tenían sus nombres sobre etiquetas adhesivas. Empecé a ligar la historia y pronto me di cuenta; me encontraba en un evento social de una ostentosa firma neoyorquina de abogados. Éstos buscaban reclutar estudiantes de Harvard, así explicando la cerveza gratis.