OPINIÓN

Amor apache

Guadalupe Loaeza EN MURAL

4 MIN 30 SEG

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Para mí, que ya se la tenía guardada. No ha de ser una perita en dulce el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Su soberbia y el querer tener la razón, a costa de lo que sea, las 24 horas del día, ha de ser extenuante para la pareja. Ella también tiene lo suyo, pero llega un momento en la relación de tantos años de casados que no se pueden controlar las ganas de cachetear. Confieso que últimamente he visto a la pareja presidencial francesa con notorios momentos de irritación entre ellos. Les urgen unas vacaciones, que él se quede un buen rato en Vietnam en el viaje oficial que inició ayer, y que ella, Brigitte Marie-Claude Trogneux, aproveche estos días para ir a ver a su familia chocolatera en Amiens. Además hay que considerar que ella fue su maestra de literatura, y algo me dice que él le faltó el respeto. No se vale. Me temo que desde hace aproximadamente dos años hay muchas cosas de él que le caen a ella de la cachetada y así como a muchos franceses.