La presidenta Claudia Sheinbaum anuncia con bombo y platillo que va a lanzar bonos por 10,000 millones de dólares para refinanciar a Pemex, sabiendo que solo ayudará para salir con los gastos de menos de tres años y eso sin contar con las deudas a los proveedores, con el consiguiente incremento del insostenible endeudamiento.