OPINIÓN

Compras navideñas

Mario Arroyo EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
El placer de gastar es uno de los gustos más refinados de nuestra naturaleza humana. La Navidad -paradójicamente- suele ser el tiempo más socorrido para cultivar tal placer, aunque, ciertamente, este año quizá tengamos algún reparo en regalarnos las consabidas visitas a las plazas comerciales, que añaden al gusto de comprar, el de pasear y soñar. La crisis sanitaria puede frenar nuestro furor consumista, pero solo en forma relativa. Con ocho meses de pandemia a nuestra espalda, seguramente que ya habremos aprendido a manejarnos con soltura en Amazon o Mercado Libre.