Ilusos que somos en ocasiones los mexicanos: en charla con amigos hace unos días surgió el tema sobre cuál será el rumbo futuro de este Gobierno que apenas cumple su primer año. La pregunta de fondo fue: ¿seguirá este sexenio como una mera continuación copy-paste del pasado o en algún momento habrá ligeras y lentas divergencias que lo lleven a un rumbo propio, más promisorio que el actual?