Después de la elección judicial queda claro que estamos inmersos en una transformación profunda del papel que el derecho y sus instituciones están llamados a desempeñar en el régimen político que está surgiendo después de la elección del 2024. No estamos ante una crisis del sistema de justicia, sino frente a una mutación estructural. Morena dejó claro que el nuevo régimen hegemónico no requiere de un sistema de justicia independiente. Ello significa que tampoco ven que la ley sea el vehículo para gestionar y pacificar nuestras diferencias. ¿Qué la sustituye?