El ocaso de un año y el amanecer del otro, dentro de nuestra cultura, pueden adquirir una doble significación
El Tiempo
OPINIÓN INVITADA / Mario Arroyo EN MURAL
El tiempo es una de las realidades más fascinantes, misteriosas y que mayormente han seducido al intelecto humano. Normalmente, el ocaso de un año y el amanecer del nuevo nos invitan a tomar conciencia con mayor viveza de la temporalidad y, correlativamente, de nuestra finitud y limitación. Tal conciencia adquiere diversas formas, como la angustia por la fugacidad de la vida, la nostalgia por el pasado o la incertidumbre ante el futuro. El tiempo permanece siendo una realidad abierta, abordada por pensadores de la talla de San Agustín o Einstein.