OPINIÓN

MÉXICO MÁGICO / Catón EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Un buen día le salieron al señor Guízar con la novedad de que Su Santidad el Papa lo había designado obispo de Veracruz. Era ésa, quizá, la diócesis más difícil entre todas las de México, pues el Estado tenía como gobernador a Adalberto Tejeda, el más furibundo anticatólico que había en el país. Este no tan santo señor ponía en sus tarjetas de presentación su nombre, y abajo de él, a manera de título profesional, la frase: "Enemigo personal de Dios".