Buenos ingenieros hubo en Saltillo en el pasado, como don Teodoro Abbott, don Eduardo Laroche y aquel don Octavio López a quien Artemio de Valle Arizpe puso de oro y azul -y de otros colores menos elegantes- en el prólogo que escribió para el libro en que se publicaron los discursos del buen señor don José García de Letona.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.