Con tantas ocupaciones -y preocupaciones-, no podemos más que maravillarnos de a qué horas encuentra tiempo nuestra Presidenta para ESCRIBIR UN LIBRO. De momento tiene que solucionar los ASESINATOS tanto del líder de los limoneros como del de los naranjeros, como parte de la cítricomatanza que han emprendido los narcocárteles extorsionadores. Ello mientras dirige su estrategia de seguridad y, como bombero, apaga fuegos en Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, entre otros.