OPINIÓN

Qué importa que la serie sea o no consistente: importa que sea exitosa

Luego del dragón

LA MENOR IMPORTANCIA / José Israel Carranza EN MURAL

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Vi casi completo el episodio más reciente (bastante sangrientito, para mi gusto) y pedazos de los dos anteriores. Creo. Claro, no entendí gran cosa, pero sí entendí. Me falta mucha información acerca de las abstrusas genealogías y sus entrecruzamientos, y estoy lejos de conocer las razones de tantos enconos y ambiciones e intrigas; asimismo, ignoro casi todo -no: todo- respecto a la evolución que cada personaje habrá tenido. Que si fulana antes no era así, que qué le pasó, que por qué se volvió loca de repente, y luego el otro pusilánime, que por qué no ha actuado como cabría esperar... No entiendo, pues, las razones de la diégesis ni tampoco he hecho por averiguar su naturaleza simbólica -si la tiene-; me intrigó, en algún momento, la dimensión teológica que acaso tendría el relato (ya me explicaron que sí: que, a su modo, los individuos y los grupos sostienen algún comercio con ciertas formas de la divinidad). En suma: lo que vi, lo vi desde la inopia. Sin embargo, alcancé a atisbar algo.