OPINIÓN

MÉXICO MÁGICO / Catón EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Era pequeña de cuerpo, y delgada como una espiga. Parecía una niña ya de edad. En las tardes, a la hora de la siesta, juntaba dos sillas y se acostaba en ellas, y dormía hasta que la casa volvía a despertar.