Un buen amigo, ciudadano del mundo pero que presume sus orígenes peruanos, entre otros vicios, es aficionado a la lectura, al buen tequila y al vino. Hace unas semanas me preguntó si en Perú se hace buen vino. Reconozco que sé de pocos y he probado menos; le dije que solo tenía en mente el Tacama, y que la añada que probé me pareció aceptable. Mi amigo, sin ser chovinista, me respondió de inmediato: "Laveaga, no contestes por convivir".
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.