2.0 Legislar para la foto

Los incómodos organismos autónomos están bajo acecho. A todos los niveles políticos y en todos los órdenes de gobierno, las entidades públicas independientes de los Poderes Ejecutivos y Legislativos están en la mira. La embestida contra las instancias descentralizadas, muchas de ellas ciudadanas, proviene de la clase política: principalmente del Presidente, aunque también de gobernadores y legisladores de todos los partidos. Para los populismos de corte autoritario, los organismos constitucionales no son contrapesos democráticos, sino obstáculos para la concentración de poder. Lo que en su momento fueron diques de contención se han convertido en estorbos para el control político.