OPINIÓN

Dau, el último priista

TRANSVERSAL / David Gómez-Álvarez EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Cuentan sus colaboradores cercanos que el ingeniero, como se le conocía a Enrique Dau Flores, nunca dejó de hacer política. Hasta antier, cuando falleció a los 83 años, se mantuvo activo tras más de medio siglo de trayectoria pública. Nunca descansó ni estando encarcelado, porque su pasión, la política, lo mantuvo lúcido y contento hasta el final de su vida. Su carrera es tan admirable como polémica, según quien lo diga. Mientras que para algunos representaba al político infatigable que nunca se rindió, para otros simbolizaba la perpetuación de la vieja clase política. Como todo personaje público, con tantas travesías y horas de vuelo, el ingeniero recibía reconocimientos, pero también provocaba críticas.