Otra vez los campesinos están en las carreteras. Otra vez el gobierno promete diálogo mientras el país se paraliza entre bloqueos, pérdidas y discursos vacíos sobre "soberanía alimentaria". Los productores de maíz de varios estados protestan porque el precio de garantía que ofrece la Federación -poco más de 6 mil pesos por tonelada- no les alcanza para cubrir los costos de producción. No es un berrinche: es la factura de años de indiferencia política y pésimas políticas públicas.