OPINIÓN

MÉXICO MÁGICO / Catón EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Cuando mi esposa y yo nos casamos éramos riquísimos. Lo único que no teníamos era dinero. Así, nuestra luna de miel fue en la Ciudad de México. ¿Acapulco, lugar entonces el de moda para lunamieleros? Ni pensarlo.