Entre las muchas cosas que la Real Academia Española debe corregir está su infortunada definición del término "tamal": "Especie de empanada de masa de harina de maíz... cocida al vapor o en el horno...". Si la empanada, según el propio lexicón, es una "Masa de pan... cocida en el horno", mal puede ser el tamal "una especie de empanada". Al señor Robelo, estudioso del folklore de México, el tamal le parecía más bien "una especie de panecillo". Pero e símil más sorprendente lo encontré en un escrito de Clavijero, quien dijo que el tamal es "... pasta de maíz hecha al modo de los ravioles...".
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.