OPINIÓN

Prohibido ladrar

Eduardo Caccia EN MURAL

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Hace unos días el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que parece menor, pero que en realidad toca el corazón de cómo entendemos la vida en común. Se modificó la Ley de Vivienda para prohibir a los propietarios negar la renta de casas o departamentos a quienes tengan hijos pequeños o mascotas. Una obviedad, dirían muchos: ¿cómo podría el derecho a habitar depender de si alguien convive con un bebé o con un cachorro? Sin embargo, durante décadas se normalizó la discriminación disfrazada de contrato. El "no se aceptan niños" o el "no se permiten mascotas" son frases habituales, como si la vivienda fuera un club privado con códigos de admisión.