OPINIÓN

El tedeum de copal

Jesús Silva-Herzog Márquez EN MURAL

4 MIN 00 SEG

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Los oficiantes pedían a las deidades que guiaran el camino de los nuevos ministros. Suplicaban a los guardianes del universo que cuidaran al hermoso México y sus bienamados protectores. Anulaban las energías negativas mientras pedían al padre sol, al dador de la vida, que guiara el corazón del ministro presidente y del resto de los jueces de la Corte. Llamaban a los nahuales para que, a través de la luz que proyectan en los sueños, alumbraran sabiduría. Se imploró también la bondadosa intervención de los colibríes para lograr la curación cósmica. Con humildad, pidieron perdón a la virgen de Guadalupe, a la madrecita Tonantzin, por todo el mal que le hemos hecho a la tierra y se le pidieron que acompañara en todas sus discusiones y sentencias a los nuevos integrantes de la Corte. Se pidió la intervención del gran Quetzalcóatl para que diera a la Corte la fuerza necesaria para iniciar esta nueva era. Gratitud a las deidades, limpieza de energías, súplica de intercesión celestial. Los ministros tuvieron a bien hincarse reverenciando el hogar de la madre Tonantzin.