OPINIÓN

Creo que 1986 era un tiempo en que nadie había pensado aprovechar estas ocasiones para ponerse a gastar locamente el presupuesto

A la altura

NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL

5 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Falta un año para el Mundial. Poquito menos. El 11 de junio se echó a andar en Zapopan el relojote que va a estar recordándonoslo. Cada que pasemos por ahí vamos a echar cuentas. O no hace falta: tendremos la fecha muy presente gracias a los discursos de los políticos y al creciente furor de los medios y de la publicidad y, especialmente, gracias a las obras públicas que vayan proliferando y a los trastornos que traigan consigo. "¡Ahora es cuando!", parece decirse todo mundo: arreglar lo que no se ha arreglado en décadas, proponerse lo que a nadie se le había ocurrido nunca, dar brincos a un futuro que, de otra forma, jamás habría tenido lugar. Y descubrir negocios formidables, impensables en otras condiciones.