Con este título hasta el padre Tello va a querer salir de su tumba para leer, pero hablo del tema del maridaje de vino y comida; del otro no creo que haya nadie experto. Hace unos años tomé el diplomado para certificarme como sommelier por la Escuela Italiana de Sommeliers, un gran curso que impartió el italiano Antonio Fusco, invitado por la Organización Nacional de Sommeliers de México.
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.