OPINIÓN

¿A dónde vamos...?

OPINIÓN INVITADA / Francisco Martín Moreno EN MURAL

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¿A dónde vamos con las promesas incumplidas y con las cumplidas? ¿Las primeras...? Encarcelaré a la "Mafia del Poder", faltarán prisiones en la República para encerrar a esos maleantes, auténticos saqueadores de la nación, hambreadores del pueblo sabio y bueno. ¿Resultado? No solo perdonó a la tal mafia, sino también a los narcos, a los presupuestívoros, a los huachicoleros, a los integrantes de la CNTE, esa pandilla "magisterial" defensora de la ignorancia y enemiga de la paz pública. Exoneró únicamente a sus paisanos tabasqueños del pago de energía eléctrica y liberó a billetazos a los secuestradores de las vías férreas en Michoacán a través de las cuales se abastece de partes a la industria automotriz, una vital generadora de divisas y de empleos, en lugar de aplicar todo el rigor de la ley. ¿Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie...? ¿En qué quedamos?

¿Las promesas cumplidas? Cancelaré la construcción del NAICM aun cuando se entierren 300 mil millones de pesos en un país con más de 50 millones de mexicanos sepultados en la pobreza, se dejen de generar 150 mil millones de dólares anuales, o sea, el 1.5% del PIB aproximadamente, provenientes de 80 millones de pasajeros y de la comercialización de la carga aérea y se pierdan cientos de miles de empleos al concluir la obra de ingeniería más importante de todos los tiempos.

A pesar que la administración pasada fue la más corrupta e ineficiente en la dolorida historia de México, ¿a dónde vamos al cancelar el Consejo de Promoción Turística, una herramienta fundamental que coadyuvó a la captación de 182 mil millones de dólares? ¿A dónde vamos al cancelar contratos multibillonarios en dólares de energía eólica, limpia, barata y eficiente, para utilizar carbón, caro, antiguo y sucio, o, a dónde vamos al diferir en términos suicidas la rondas para subastar pozos petroleros cuando PEMEX está quebrado y su insolvencia financiera puede ocasionar la degradación crediticia del país con pavorosas consecuencias para México?

¿A dónde vamos proyectando incertidumbre y desconfianza en el mundo entero y se continúa con proyectos inviables como Dos Bocas o el Tren Maya o regalando cientos de miles de millones de pesos del tesoro público para comprar voluntades electorales, mientras caemos en la parálisis económica y no se generan los mínimos empleos requeridos para el bienestar social? ¿A dónde vamos con la deserción o cese de la burocracia calificada, ante un incalificable daño en el sector salud en razón del desabasto de medicamentos y el abandono de doctores y enfermeras de sus críticos puestos de trabajo y con el disparo de la delincuencia que azota a la nación? ¿A dónde vamos ante la cancelación de las estancias infantiles, los comederos colectivos, ante la reducción presupuestal en cultura, ciencia y tecnología, ante el surgimiento de amparos por las arbitrariedades del ejecutivo que engaña al electorado por medio de consultas populares ilícitas y ante las compras del gobierno por medio de adjudicaciones directas en un 80%, en lugar de proceder a las licitaciones establecidas en la ley para combatir la corrupción? ¿Más...? ¡Sí! La intención de destruir nuestra democracia al tratar de desmantelar los organismos autónomos o apoderarse al estilo chavista del Poder Judicial, cuando ya domina en el ejecutivo y en el legislativo por voluntad del pueblo "sabio" que, en su justificado hartazgo, puede llegar a crear una nueva dictadura por la vía electoral. ¿A dónde vamos con un presidente enemigo del Estado de Derecho y que gobierna de acuerdo a sus estados de ánimo?

¿A dónde vamos proyectando desconfianza, regalando el tesoro público, cuando se ha comprobado su inutilidad de cara al crecimiento económico y su utilidad en el mercado populista? ¿A dónde vamos acobardándonos ante el peleador callejero del norte, paralizando la economía, desplomando el empleo y la recaudación, cancelando la Reforma Educativa en un país de reprobados, haciendo creer que el dinero es el excremento del diablo y que toda riqueza es, en principio, mal habida?

Vamos al abismo inmersos en una borrachera demagógica que nos impide contemplar la realidad.

Al final de su primer mandato, ¿simplemente se disculpará ante quienes les robó la esperanza, con aquello de ustedes perdonen? ¿Qué seguirá?

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El autor es novelista.