Ayer, 15 de junio, entró en vigor la nueva Ley General de Archivos federal que representa un gran avance no sólo en la preservación de los archivos públicos, sino también en su organización, administración, conservación y preservación de todo archivo generado y en posesión de cualquier autoridad de los tres órdenes de gobierno, entidades públicas, organismos autónomos, sindicatos y partidos políticos, entre otros; incluso, archivos privados que contengan documentos de interés nacional.