OPINIÓN INVITADA / Mauricio Ramírez Grajeda EN MURAL
En Estocolmo se encuentra el museo Vasa que exhibe un barco que se hundió justo cuando fue botado en 1628. Tan desafortunado evento apunta al Rey Gustavo II Adolfo, quien deseaba construirlo de la manera más faraónica posible. El rey desoyó a sus ingenieros que le recomendaban moderar o repensar su proyecto. Él no entendió razones, se empecinó, y por eso su navío nunca se hizo a la mar.
MÁS DE OPINIÓN INVITADA / Mauricio Ramírez Grajeda